jueves, enero 18, 2007

Cinco lugares en los que me he comido un pepino

No puedo contenerme. Permítanme por favor, recomendarles el último post de Fuckowski, con una crítica al concurso 20Blogs y los mendigos de votos.

Reconozco que este hombre a veces resulta un poco gruñón, pero cuando encuentra la magia (y la encuentra muy a menudo), es que es simplemente increíble. Y pensar que empecé a leerle allá por Septiembre de 2004 y que aún siga leyéndole ávidamente cada vez que publica... eso para mí es un record.

Qué contento estoy (cada vez más) de no haberme apuntado al concurso ese de los blogs. El año pasado voté religiosamente todos los días a otro grandísimo de la blogosfera: El Sentido de la Vida, que acabó ganando los 3000 euros que se merecía, pese al juego sucísimo del segundo, el ya abandonado Mundos de Nepomuk.

La verdad es que le debo bastante a ese concurso del año pasado. Gracias a él, conocí al Nepomuk (que pese a ser un bastardo tramposo, era realmente bueno) y lo más importante, conocí al Ezcritor, un tipo con un alma tan delicada que la sociedad y la vida se la han destrozado irremediablemente, dando lugar a una tragedia tan humana que hasta el jurado del concurso se dio cuenta, dándole el premio especial y convirtiéndolo en columnista de 20 minutos, donde marca una diferencia sustancial con respecto a los demás bloggers (tanto, que ahora ya tiene dos blogs en dicho periódico). Logró hacer realidad su sueño de vivir de la escritura.

No sé si se dan cuenta, pero los dos ganadores del año pasado eran verdaderamente lo mejor de lo mejor. Unos escritores como la copa de un pino que realmente merecieron ganar lo que ganaron. Creo que la gente no tiene en cuenta ese hecho. Un blog personal que no le interesa a nadie escrito por alguien que no tiene capacidad de diferenciación, porque aunque él mismo se considere super-especial, lo cierto es que no lo es más allá de donde le indique su ego, realmente no va a ganar el concursito de marras, y menos todavía va a conseguir que le paguen por escribir.

Lo único que se consigue con la inscripción masiva y el mendigueo de votos es eliminar lo que el concurso tuvo de bueno el año pasado: el descubrir joyas que no sabías que existieran. Ahora, gente como Jaime queda sepultada por mil niñas con inquietudes artísticas y mil niños con aspiraciones geek que nos cuentan cómo es su iPod y las últimas tendencias en música electrónica.

Y no se crean que abogo por la eugenesia blogosférica. Yo soy el primero que exijo que cada uno escriba en su blog lo que le salga de las mismísimas pelotas, que para eso es un hobby. Pero si que pido que tenga al menos la decencia de reconocer que sus escritos son una verdadera mierda que a nadie pueden interesar, o al menos, que existiendo blogs como los que tengo linkados ahi mismo, a la derecha de sus pantallas, los demás no merecemos ganar.

Un poquito de dignidad por favor, reconozcan que es otro el que tiene que llevarse esos 3000 euros.

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