martes, diciembre 19, 2006

Es mucho mejor que te den un millón de euros que una paliza con bates de acero.



Hay veces que la filosofía y la psicología, en su intento de búsqueda y de la explicación a los misterios de nuestra mente, se deja por el camino las cosas más simples. Nunca está de más recordarlas.

lunes, diciembre 18, 2006

Heroes

Estoy enganchadísimo a la serie revelación de ésta temporada: Heroes. En principio llama la atención sólo marginalmente con un argumento mil veces usado, pero normalmente interesante: gente que descubre que tiene poderes.

Su mayor hándicap, que es su falta de originalidad (al menos para los que llevamos años leyendo cómics de gente musculosa con los calzoncillos por fuera del pantalón) se desvanece como lágrimas en la lluvia tras la visualización del primer espisodio. Un tratamiento muchísimo más profundo de los personajes, y el hecho de que sean verdaderamente personas normales, aún cuando descubren que tienen poderes ofrece un nuevo tratamiento al tópico argumento superheroico. Este género siempre ha sido dedicado al público infantil o juvenil, pero Heroes va un paso más allá, y presenta personajes dignos de series estilo 24 o Perdidos. La única diferencia es que éstos tienen poderes, pero llega un momento que eso (salvo los traumas que de vez en cuando les causan mientras van descubriendo sus usos) se almacena en el subconsciente del espectador como un rasgo más de la personalidad del personaje, sin que la serie pierda ni un ápice de su emoción.

La excelente idea está magistralmente ejecutada por un excepcional (al menos de momento) y difícil guión que logra mantener la coherencia aún uniendo dos elementos muy difíciles de manejar: un reparto coral de aproximadamente 15 personajes y los movimientos temporales.

Efectivamente, y dado que hay un personaje que pinta cuadros de lo que va a ocurrir en el futuro y otro que viaja en el tiempo, el argumento gana en riqueza porque sabes lo que va a ocurrir dentro de unos cuantos capítulos. Este recurso es complicado, puede ayudar a la ejecución de la serie (evitando que se haga demasiado larga y pesada) o hundirla en el más profundo de los abismos porque los guionistas se han hecho la picha un lío y no tienen ni idea de por dónde salir. De momento nos encontramos en el primer caso, y por el desarrollo que está teniendo la serie, parece que se manejan muy bien en el tratamiento de las líneas espacio-temporales excéntricas. Veremos.

De momento, compañeros y lectores, serie altamente recomendable, lo mejor que he visto desde Firefly, con la ventaja de que ésta no parece que la vayan a suprimir en breve. Así que no sean perezosos, y pongan su eMule a echar humo, que están los capítulos en calidad DVD y con subtítulos gracias a la gente de heroes-spain (con faltas de ortografía y en español sudamericano, pero al menos son gratis). Aprovechen el parón navideño para visualizarse los 11 capítulos que hay, y recuerden que el 22 de Enero, tienen de nuevo una cita con los nuevos héroes de la televisión

viernes, diciembre 15, 2006

Libertad

He oído demasiadas veces que la libertad, en el mundo en el que vivimos, se consigue con dinero. Que es el desahogo económico el que te permite esa libertad (única verdadera razón por la que merece la pena luchar, matar y morir) a la que aspiro. Que si tienes problemas de dinero vas ahogado, que no puedes respirar, que estás atado.

He descubierto que estaban equivocados. La libertad nace de uno mismo, e igual de difícil resulta ser libre con mucho dinero que con poco. Y aún diría más. Salvo casos puntuales (ricos hereditarios, loterías, etc...), cuanto mayores son los ingresos, mayores son las ataduras. ¿Por qué? Simplemente porque nos sentimos más seguros estando atados y la seguridad nos proporciona felicidad. Ya saben que, en iguales condiciones, los ricos siempre han sido más felices que los pobres. Pero no más libres.

No es libertad el poder decidir si vas de vacaciones a Kenia o a las Islas Griegas. Si te apetece irte hoy o en Abril, al Meliá o al Hilton, si quieres comer carne o pescado. Sólo dispones de la libertad que te da el dinero. Estás más atado que nadie. Sino, espera el día que te falte.

Libertad es poder tomar tus propias decisiones, tener tus propias ideas. Y para eso, que yo sepa, dinero no hace falta.

miércoles, diciembre 13, 2006

Los jevis somos los negros del rock,
aunque nos marginen, follamos mogollón

Gigatrón
Negro de Cojones (Nigger of The Balls)

lunes, diciembre 11, 2006

Volver

Tras unos días de vacaciones, de levantarse tarde, de jugar online hasta las tantas de la madrugada, de festival de cine, de cine, de sentirse culpable por pasar de hacer los trabajos de la universidad, de clases de canto, de echar de menos a la chica que se fue, de alegrarse de recuperarla cuando volvió, de resistirse a intentos de conquista homosexual, de conversaciones con gente recién conocida y de comidas extraodinarias en hoteles de cinco estrellas toca volver a la rutina, al ordenador y al edificio sede de mis pesares y de mis tormentos, vulgarmente conocido como oficina.

Me gustaría poder escribir la palabra volver haciéndola expresar esa melancólica alegría (¿les gusta mi oxímoron? A mi mucho) expresada magistralmente en la película de Pedro Almodóvar y que supone el retorno a un pasado mejor, un tiempo en el que los sueños podían hacerse realidad porque todavía no habían chocado, destrozándose, contra el muro de piedra de la realidad que nos ahoga. Pero no puedo. Mi volver, aunque etimológicamente signifique lo mismo que el de Pedro, tiene un significado completamente opuesto. Será porque Almodóvar es un artista en esa misma realidad (por continuar con la metáfora me viene a la cabeza la imagen de un grafitero pintando el dichoso muro de piedra...) y yo simplemente lo soy en los sueños generados por mi enfermiza imaginación.

¿Será volver un antónimo de sí mismo? Aunque la RAE no lo recoja como tal, hoy, por obra y gracia del bello lenguaje que en ocasiones se siente tan benevolente como para permitirme, incluso a mi, intentar pequeños y tristes juegos de significados como el que ven hoy aquí, lo es. Con su bendicion, por supuesto.

lunes, diciembre 04, 2006

Qué es mejor que una bella princesa besando a un fontanero gordo de mediana edad? Una bella princesa besando a otra bella princesa.

La Petite Claudine.
¿Y aún hay gente que no la mantiene en un altar de favoritos?