jueves, enero 25, 2007

Alabemos el cine español

El Guionista en Chamberí hace una reflexión muy interesante sobre the state of the art del cine español, aprovechando las recientes nominaciones a los Oscartm y la inminente gala de los Goya.

Y además de ser interesante (o quizás justamente por eso), tiene mucha razón. El cine español era una mierda. Durante los 70, 80 y 90 (qué decir del destape, de Paco Martínez Soria...), los productores consiguieron, a base de empeño y esfuerzo, hacer que la gente considerara el cine español como algo de pésima calidad.

Creo que la película Abre los Ojos fue un punto de inflexión en la cultura cinematográfica española. Si, es cierto que se sigue haciendo mierda, pero ahora mismo en este país tenemos la industria cotrometrajística más potente del mundo (más que nada porque el corto es un formato que se adapta a un país creativo y sin ganas de arriesgar grandes cantidades de dinero). Y esos magníficos directores y guionistas de cortos están consiguiendo financiación (con dinero americano, of course, aquí lo de dar dinero a los demás aún es una asignatura pendiente) y nos están deslumbrando con sus primeros largos.

Es cierto que la industria todavía tiene muchos problemas que solucionar (arriesgarse, acabar con la endogamia, pasar de las subvenciones, confiar en gente que ha demostrado ser buena, aunque sea nueva...) pero creo que los está solventando.

Una vez haya un tejido de productores con ganas de arriesgar, podremos posicionarnos bien en el mercado internacional, y eso supone más dinero y más películas. Como demuestran los cortos y la película El Laberinto del Fauno, en España hay suficiente calidad técnica y artística como para llenar las salas de cine, que al final es lo que importa.

Entonces ya sólo quedará la gran cuenta pendiente: convencer al público de que el cine español ya no es la caspa de hace algunos años.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pero quien va a ver un cortometraje?, es como si me dices que en tu pueblo se hacen los mejores campeonatos del mundo de carreras de sacos, a quién le importa?.
El cine es un negocio y la gente que lo hace en teoría debería pensar en los gustos del público para llenar las salas y ganar más dinero que es lo que se hace en USA. Sin embargo en España el cultureto de turno aparte de hacer cortos infumables que no tienen ni pies ni cabeza cuando da el salto al cine de verdad nos sale con una gafapastada cuyo argumento es el siguiente: grupo de jovenes que según él representa a la mayoría de la juventud española, es decir son guays que viven en Malasaña y fuman muchos porros porque saben mucho de la vida y los demás somos gilipollas, intentan responder a la eterna pregunta del ser humano: quienes somos, a donde vamos y de donde venimos eso sí sin dar un palo al agua porque ninguno curra y si lo hacen es en algo que no exige el hacerlo todos los días ni mucho esfuerzo pues para eso ellos son una élite, sin entenderse la mayoría de los diálogos porque tienen una dicción pésima pero según el director da una imagen más "auténtica" así que no importa, protagonizada por Candela Peña y su cara de fumada; Silke porque esel único papel que sabe hacer, el de si misma; el pelos ese de 7 vidas porque tiene pinta de guay, Willi Toledo porque también es guay, Fele Martínez porque va de guay...etc etc. Luego nuestra promesa tras enterarse que su peli la han visto 35 personas dice que la miel no está hecha para la boca del asno, que él hace cine de "autor" para una minoría (más bien una élite intelectual) y que lo bueno hay que subvencionarlo uniéndose así a la legión de pesebreros que viven del cuento del cine en este puto país.
Cuando vuelva a hacerse en España cine como Los Santos Inocentes, La Vaquilla, El Verdugo, Bienvenido Mr. Marshall...volveré a pagar por ver alguna hasta entonces me seguiré bajando únicamente cine americano. La SGAE conmigo puede estar tranquila.
Un saludo