jueves, diciembre 22, 2005

Constancia

Tenía preparado un post lacrimógeno quejándome de cosas estúpidas y absurdas, como que no soy un artista y que no puedo ser un escritor y bla bla bla.

Pero no me ha salido de las narices publicarlo. Lo siento por los lectores que buscaran lágrima, queja y autocompasión, pero hoy no la van a tener.

Se ha acabado el quejarse. A partir de ahora empiezo (otra) una época de constancia, no quejarse y currar. Currar para conseguir cosas, para conseguir un futuro mejor, que hasta ahora todo me ha venido regalado. Se acabaron los regalos, ya nadie va a regalarme nada y lo que quiero me lo tengo que currar.

Pues a trabajar, coño!!

No hay comentarios: