lunes, marzo 26, 2007

El Sentido de la Vida (la mía y la de otros)

Llego a la oficina un lunes de cansancio extremo, tras un domingo del que siento que me han robado una hora, que me la han escamoteado de mala manera. Hice todo lo que quise, pero me dio la impresión de que podría haber hecho más. Bueno, sólo es una hora, hay que ver lo acostumbrados que estamos a las 24 horas...

En fin, decía que llego el lunes a la oficina y me encuentro con un post en El Sentido de la Vida, en el que Javier Malonda revela (con su agradable prosa) que se encuentra exactamente en el mismo punto que yo de su vida. Terminas la carrera, haces prácticas, trabajas 3 años en una oficina... y te das cuenta de que quieres hacer algo más con tu vida. Te dicen que no, que el mundo no funciona así, pero tu crees que si, y la única forma de demostrar quién tiene la razón es mediante experimentación. Y llega un momento que te tienes que arriesgar a algo. Cierto es que a mi, al igual que a él, nunca me ha faltado de nada, y paso de quedarme con el culo pelado. Tampoco es cuestión de quemar las naves, que la vida es larga y habrá tiempo para todo. Pero hay que ir dando pasos en la dirección de tus deseos.

Yo ya he dado un paso importante, pero hablaré de él próximamente, de momento lo tengo prohibido y vamos a hacer caso, que no es cuestión de jugarse ciertas cosas por dar noticias en primicia. Primero porque la primicia la seguiré teniendo yo dentro de un par de semanas y segundo porque resulta que este blog lo termina leyendo más gente de la que quizás fuera sano. Es lo que tenemos los bocazas, que no podemos callarnos ni aun cuando lo que queríamos era un blog anónimo.

No puedo terminar el post sin desearle a Javier lo mejor de lo mejor. Mi futuro es incierto, no sé si llegaré a donde quiero, pero lo que sí sé con seguridad es que Javier lo va a conseguir. Porque el sí que tiene talento, porque tiene constancia, porque es una buena persona, consecuente consigo misma y reflexiva. Y aunque desde que somos pequeñitos la tele, el gobierno y el ministerio de cultura se empeñen en decirnos lo contrario, las buenas personas con principios sólidos lo tienen más fácil para lograr lo que quieren.

Su éxito está ahí, sólo le faltaba salir a cogerlo. Ahora que se ha decidido, le va a llegar antes de lo que él mismo cree. Es mi opinión, pero por poder leer su post, ya ha merecido la pena levantarse de la cama.

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