viernes, noviembre 17, 2006

Pensamientos mañaneros

¡NO A LAS MESAS DE DESPACHO CON ESQUINAS RECTAS Y DOLOROSAS!
¡QUEREMOS MESAS DE DESPACHO BLANDITAS Y CON ESQUINAS REDONDEADAS!

Cuando ha sonado el despertador, juro por lo más sagrado que esto es lo primero que me ha venido a la cabeza, antes incluso que las náuseas que me provoca el madrugar, y a las que ya estoy acostumbrado.

No soy consciente de que estuviera soñando nada. Mi cerebro, temprano por las mañanas, es una máquina extraña. Otra razón para dejar el trabajo de oficina. Si sigo madrugando mucho tiempo más, voy a sufrir algún tipo de aplopejía.

No hay comentarios: