lunes, abril 04, 2005

Películas

Este finde he estado lleno de espectáculos culturales.

En primer lugar, vi la película de Team America. Es una película realizada por el equipo de South Park, e interpretada completamente por marionetas. Este recurso, tiene ventajas y desventajas. La principal ventaja es que se pueden sacar en pantalla a dictadores, terroristas internacionales y a la mitad del elenco hollywoodiense sin aumentar vertiginosamente el presupuesto de la cinta. La desventaja es que, por muy bien que estén construidas las marionetas (y estas están realmente bien), hay momentos de demasiada cutrez.

Sin embargo, recomiendo la película por dos motivos: El primero es porque te ríes un montón con el humor increíblemente ácido que destila (si no te apartas, puede quemarte la nariz, de tan ácido como es). El segundo, es personal. Estos tios (los que hacen south park y esta película) viven haciendo exactamente lo que quieren hacer. Y viven bien. Ganan dinero haciendo algo por lo que nadie, en el negocio convecional apostaría un duro.

Esta última reflexión se relaciona directamente con la industria del software en ciudades periféricas. ¿innovacion? ¿desarrollo? ¿Y eso que es? A nosotros nos da dinero trabajar con X (donde X suele tender a Visual Basic), y entonces es eso lo que hacemos. Nadie tiene ya convicciones sobre su trabajo mas allá de ganar dinero con ello. Como bien le dijo en una ocasión Steve Jobs a un presidente de Coca-Cola cuando lo fichó para Apple: ¿Quieres pasarte la vida fabricando agua con azúcar o prefieres cambiar el mundo? Yo lo tendría claro, pero la gente que me rodea no (dirían: si, pero es que lo que la gente compra es agua con azúcar, y eso da dinero).

Otra película que he visto ha sido Lost in Translation. Es una película que quería ver desde hacer tiempo, por las magníficas críticas que ha recibido. Realmente es una película muy buena. Se nota que Sofía Coppola ha aprendido de papá el arte del cine. Es lenta y le falta algo de ritmo, con lo que en momentos determinados se hace aburrida. Pero es como la película Mar Adentro. Sólo decir que no aburre ya es darle un 10 al director y a los actores, porque con esa temática es dificilísimo hacer películas entretenidas.

Para finalizar este review cultural, fui a ver al Chivi en concierto. Coincidiendo con mi política sobre música (que explicaré en un próximo post), jamás compro música, sino que la bajo (no bajo mucho) sin considerar que haga nada ilegal, ya que pago un impuesto a los autores para que obtengan recompensa por su trabajo, pero voy a los conciertos de los músicos cuyos discos escucho habitualmente. Hace 3 semanas fue el turno de Mago de Oz (magníficos, maravillosos increíbles), y ahora le ha tocado al Chivi. A ver si tenemos suerte y viene Rhapsody a Zaragoza. Entonces ya sería increíble. El tipo no sabe tocar muy bien, y se olvidó la letra de sus propias canciones en cuatro ocasiones, pero también era normal, debido a la pareja de borrachos que estaban gritando como posesos a medio metro de su cara. No se lució mucho en el concierto, pero me gustó :)

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