lunes, febrero 14, 2005

Que vicio llevo

Bueno, pues ya es lunes, y como tal, he vuelto a la tranquilidad de la vida laboral después de un fin de semana sin parar por casa, de un lado a otro y sin tener tiempo para pensar en nada de lo que hago o digo. Yo soy muy nervioso, por lo que la única manera de mantenerme sentado, centrado y con la mente en lo que hago es pagarme por ello. Esto de trabajar me relaja y me quita todos los nervios que gano los fines de semana (aunque me lo paso de miedo).

Este finde particularmente, he tenido una revelación. Yo llevo siendo rolero de siempre, llevo cientos de miles de años jugando todo lo imaginable, y a veces incluso a lo inimaginable, pero, debido al descubrimiento de mi pasión por la informática, y la maduración de mis neuronas cual peras en el árbol, el rol cada día va adquiriendo un aspecto más secundario en el resto de cosas que me gusta hacer.

Recuerdo una época, hace no mucho tiempo cuando el rol lo era todo para mi. Yo solo vivía para jugar, y el mundo que me rodeaba era el absurdo y aburrido gris de un canal de televisión sin sintonizar. El mundo real era sólo el interludio entre dos partidas. Vivir así toda tu adolescencia, además de apartarte de las drogas, y aumentar tu inteligencia y tu memoria (como nos dice aquí el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte), te convierte en alguien totalmente feliz.

Sin embargo, tiene sus puntos negativos. Ahora parece ser que todo el mundo ve adecuado el jugar a rol. En los tiempos en los que yo jugaba, no podiamos decir que eramos jugadores de rol, y la gente de clase que nos veia se apartaba de nosotros y nos miraba con el miedo reflejado en sus ojos. Eramos los marginados, los antisociales. Teníamos demasiada imaginación y éramos demasiado listos para caerle bien a la gente.

Un dia, todo esto comienza a desaparecer. Te pones a trabajar, ves que el mundo real tiene sus atractivos, y que puedes hacer cosas para cambiar tu forma de vivir en lo que antes era el canal sin sintonizar. Lo que de adolescente juraste que nunca harías (vivir en la realidad, vestir de traje para ir a trabajar, pegarte 8 horas currando frente a la pantalla de un ordenador), lo haces, y te sientes bien con ello. Ves que tu vida no es nada mala, aunque si te ve un adolescente se imagine que tienes una vida gris y subyugada a la masa.

Todavía seguimos jugando, regularme todas las semanas. Mis amigos son freakys totales (en plan el dueño de la tienda de comics de los Simpsons), y siguen montando partidas, inasequibles al desaliento. Como nos quedábamos sin gente, han tenido que currárselo para que vengan gente de 15-16 años, que son casi los únicos que tienen ganas de jugar (aparte de los freakys a muerte como mis amigos, claro). A mi cada vez me da mas pereza salir de casa para jugar las partidas, porque cada dia me aburo más y las veo mas innecesarias.

Pero, como los rockeros, los viejos roleros nunca mueren, y el domingo mis amigos (yo no influyo en nada en las partidas que se juegan o quien juega en ellas) decidieron dar puerta a los niños y montar una partida de Vampiro Edad Oscura con los que llevamos más tiempo jugando. Sólo 4 personas (una de ellas mi increible novia, a la que adoro, por ser novia y por ser rolera). El espíritu se adueñó de mi. Lo veía todo. Diooooooos, me lo pase increíblemente bien, me ha vuelto el mono por jugar. Eso si es un juego de rol. Es increíble, vuelvo a tener vicio (lo único que me viciaba recientemente era Battletech, pero eso no es un juego de rol) y me encanta.

Solo quiero que llegue el próximo domingo para volver a jugar (si no me mandan trabajo freelance, que entonces se jodió la marrana y me tendré que quedar a currar, entre broncas porque destrozo el argumento de la partida, etc... riesgos de moverse entre gente que sigue considerando que lo importante es lo de la partida y lo de fuera es un mero adorno, o sostén del cuerpo). Y además, quiero probar de una maldita vez el aerotech 2, y además enseñar a mi novia, pero no tengo tiempo.

Ufff, como apóstrofe sólo comentar que la famosa frase de que lo importante para ser feliz es la salud es rigurosamente cierta. Estar enfermo durante un tiempo prolongado te jode la existencia.

No hay comentarios: